Venezuela enfrenta planes desestabilizadores camino a elecciones

Fuente: Prensa Latina

Miguel Lozano

Mientras las fuerzas políticas se preparan para elecciones regionales, surgen hoy en Venezuela elementos de planes dirigidos al enfrentamiento antidemocrático contra el gobierno del presidente Hugo Chávez.
Un aspecto clave, denunciado la víspera por Chávez, incluye la utilización de la Policía Internacional (INTERPOL) para intentar legitimar documentos supuestamente hallados en la computadora de un guerrillero colombiano.
Ante versiones que INTERPOL divulgará el 5 de junio un informe que avala acusaciones contra Venezuela de apoyar a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), Chávez reveló la existencia de una maniobra organizada por Estados Unidos.
Aunque el mandatario considera que se trata de “una verdadera ridiculez” pidió “ponerle cuidado” a partir de los antecedentes de la invasión a Iraq, cuando se inventó la existencia de armas de destrucción masiva para justificar la agresión militar.
La maniobra, que según las autoridades venezolanas se realiza con la participación del gobierno colombiano, se enlaza con los primeros amagos de movimientos separatistas locales para intentar repetir la reciente experiencia de la oposición boliviana.
En el occidental estado Zulia, el grupo conocido como Rumbo Propio y con el posible apoyo del gobernador Manuel Rosales presentó una propuesta presuntamente autonomista, considerada una acción separatista incluida en un proyecto todavía mayor.
La perspectiva, realmente, parece encaminada a ganar cargos claves en las elecciones regionales del próximo 23 de noviembre para propiciar con autoridades locales opositoras acciones encaminadas a dividir el país y debilitar el poder central.
En su más reciente programa radiotelevisado Aló Presidente, Chávez expuso la existencia de un proyecto para dividir a Venezuela en tres regiones.
La primera estaría formada por los estados occidentales Apure, Barinas, Mérida, Táchira y Zulia; la segunda el llamado arco oriental: Bolívar, Delta Amacuro, Monagas, Sucre y Nueva Esparta y la tercera el eje central con Aragua, Miranda y Carabobo.
Ambas estrategias podría confluir en caso de un avance opositor en alguna de esas regiones en los comicios para gobernadores y alcaldes para llevar a una situación que buscaría acorralar al gobierno central.
La presunta vinculación con las FARC abriría la posibilidad de una acción militar a partir del carácter terrorista que los gobiernos de Estados Unidos y Colombia quieren dar al movimiento armado colombiano.
Frente a ello, las autoridades venezolanas cuentan con el respaldo declarado de las fuerzas armadas -que advirtieron enfrentarán cualquier agresión o intento de dividir la nación- y un fuerte apoyo popular a la gestión del presidente Chávez.
Un sondeo del Instituto venezolano de Análisis de Datos del 23 de abril al 2 de mayo difundido esta semana indica que el respaldo a la gestión de Chávez alcanza 68,8 por ciento.
Este respaldo se suma a la articulación del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) en el cual se suman más de cinco millones de personas provenientes de unas dos decenas de partidos de izquierda y organizaciones sociales.
Con el propósito de garantizar el triunfo en los comicios regionales de noviembre, el PSUV inició hoy un proceso, inédito en el país, de escoger sus candidatos en elecciones de la base, que se abre con un proceso de libre auto-postulación.
El próximo 1 de junio se realizarán elecciones de base y resultarán elegidos los aspirantes con más del 50 por ciento de los votos o 15 por ciento de ventaja del ocupante del segundo lugar.
En caso de no cumplirse ninguno de esos dos requisitos los tres candidatos con mayor votación serán sometidos a la dirección nacional del PSUV que decidirá quien será el candidato. De acuerdo con el presidente Chávez, un triunfo en los comicios regionales se convierte ahora en un imperativo para mantener la paz en el país suramericano porque una victoria de la oposición abriría un espacio para un intento de división de la nación.