martes, 22 de abril de 2008

Riesgos, Implicancias, y la Situación Actual de los Organismos Genéticamente Modificados (OGM)

(OGM)02-04-08, Por Varios *
A pesar que los organismos genéticamente modificados (OGMs) son consumidos a diario en diferentes países, pocos estudios se han dedicado a estudiar los efectos del consumo de OGMs sobre la salud humana. Hay diversos estudios que inicialmente demuestran severos posibles riesgos a la salud humana, falta de seguridad, toxicidad, y efectos sobre el medio ambiente. De tal forma que hay una necesidad de regular y poder etiquetar productos alimenticios que contengan OGMs o que sean integralmente OGMs por su naturaleza.

A pesar que los organismos genéticamente modificados (OGMs) son consumidos a diario en diferentes países, pocos estudios se han dedicado a estudiar los efectos del consumo de OGMs sobre la salud humana [1]. Hay diversos estudios que inicialmente demuestran severos posibles riesgos a la salud humana, falta de seguridad, toxicidad, y efectos sobre el medio ambiente. De tal forma que hay una necesidad de regular y poder etiquetar productos alimenticios que contengan OGMs o que sean integralmente OGMs por su naturaleza. Esta publicación resume los efectos observados sobre la salud humana, el efecto sobre el medio ambiente, la situación actual de etiquetado a nivel mundial, y la necesidad de contar con una adecuada regulación en Perú.

Riesgos para la Salud Humana
No se han realizado estudios humanos clínicos que analicen la seguridad y/o toxicidad de los OGMs. Mas aun, pocos estudios se han realizado en animales y muchos de estos estudios muestran resultados conflictivos. Aun mas sorprendente, es el hecho que los artículos publicados sobre OGMs reconocen la gran falta de información sobre la seguridad y/o toxicidad de muchos productos que diferentes compañías biotecnológicas colocan en el mercado [1]. Los diferentes reportes científicos disponibles solo dan una leve indicación de los efectos adversos que los OGMs pueden o no pueden poseer. Sin embargo, las principales preocupaciones incluyen el desarrollo de alergias, desarrollo de resistencia a antibióticos, y toxicidad.
1. Alergias:
Alergias e hipersensitividades a OGMs es un tema importante cuando se analiza la seguridad de los OGMs. Normalmente, las proteínas dietéticas que se consumen en una comida son digeridas y degradadas hasta pequeños péptidos que no inducen una respuesta inmune [2]. Sin embargo, en ciertas personas con hipersensitividades, algunos de estos pequeños péptidos pueden reaccionar como antígenos provocando una respuesta inmune alergénica [2]. Las alergias alimenticias se presumen que afectan menos del 2% de la población adulta siendo las mas comunes alergias al pescado, nueces, soya, huevos, mariscos, y trigo [3]. Individuos sensibles tendrán una respuesta dentro de las pocas horas después de consumir el alimento aun así sea en pequeñas cantidades [3]. Estos individuos deben tomar precauciones extras para evitar que se desarrolle una alergia siendo una de las alternativas que lean detalladamente las etiquetas de los diferentes productos que consumen.
OGMs contienen diversas proteínas y por lo tanto pequeños péptidos que tienen el potencial de causar una reacción inmune una vez consumidos [4]. Por lo tanto, OGMs pueden causar problemas alérgicos vía dos formas: pueden contener un alergénico conocido o pueden contener proteínas con potencial alergénico desconocido que puede causar el desarrollo de una alergia en una población [4]. Diferentes estudios han mostrado que alergenos trasferidos de otros organismos a OGMs pueden causar una reacción alérgica en personas que presentan alergias alimenticias. Por ejemplo, soya transgénica que contenía un gen insertado de una nuez Brasilera mostró que ocasionaba reacciones alérgicas en personas alérgicas a esta nuez Brasilera pero que no tenían historia de ser alérgicos a la soya tradicional [5]. Afortunadamente, esta soya transgénica no se encuentra disponible comercialmente [5]. Sin embargo, hay otros OGMs que se encuentran comercialmente disponibles y que puede causar reacciones alérgicas severas en personas, haciendo de extrema importancia el etiquetado adecuado que indique la presencia de OGMs en alimentos.

Medidas para prevenir la alergenicidad de OGMs han sido implementadas. Un grupo conjunto de la Organización para los Alimentos y la Agricultura de las Naciones Unidas (FAO) y de la Organización Mundial de la Salud (WHO) ha publicado diferentes criterios y pautas a tomar para predecir la alergenicidad de los OGMs siguiendo una evaluación de riesgos. En esta evaluación se considera la fuente del gen, la comparación de secuencias de aminoácidos con conocidos alergenos, análisis inmunológicos completos, y las propiedades físico-químicas del producto genético [4]. Esta publicación enfatizo la ausencia de una prueba universal de diagnostico que pueda determinar la alergenicidad de OGMs, e indica que diversas pruebas tienen que ser hechas en conjunto. Sin embargo, diferentes grupos de investigación están desarrollando y aplicando diferentes pruebas in vitro y modelos animales in vivo utilizando roedores, cerdos, y perros para evaluar la alergenicidad de OGMs de una manera mas efectiva y completa [2].
2. Desarrollo de resistencia a antibióticos
Cuando se diseña un OGM, genes marcadores son usualmente insertados en conjunto con el gen de interés, lo cual facilita la identificación de una satisfactoria modificación genética [3]. Diversos marcadores genéticos son usualmente utilizados incluyendo genes resistentes a herbicidas y genes resistentes a antibióticos. Genes resistentes a antibióticos han sido utilizados en el desarrollo de la mayoría de OGMs ya que proveen la fácil identificación de organismos con una satisfactoria transferencia genética [3]. De tal forma, que muchos OGMs contienen genes resistentes a antibióticos. Esto conlleva a la posibilidad de transferencia genética de este gen del OGM a la flora bacteriana habitual de nuestro tracto gastrointestinal [3]. Si esto ocurriera, la eficacia de antibióticos en nuestro organismo se vería severamente afectada [3]. Sin embargo no hay reportes publicados que hayan demostrados definitivamente que un gen resistente a antibióticos haya sido transferido a la flora bacteriana, pero el debate sigue abierto [3].

3. Toxicidad
OGMs requieren modificaciones en el ADN del organismo receptor a través del uso de ADN recombinante (rADN). Este proceso crea modificaciones que típicamente no ocurrirían en la naturaleza al transferir un determinado gen de una especie a otra especie completamente diferente [6, 10, 13, 15]. Esta transferencia de un gen particular es usualmente hecha utilizando un vehículo, siendo los mas utilizados vectores bacterianos o virales. A pesar, que este tipo de biotecnología es comúnmente utilizado, las adecuadas medidas de seguridad necesitan ser seguidas [13, 17]. Debido a estas modificaciones introducidas en estos organismos, es evidente que existe un riesgo potencial a la salud asociado con el consumo de OGMs, algunos de esos efectos son discutidos aquí.
Las modificaciones que se producen en estos organismos son muchas veces impredecibles debido al principio biológico y evolutivo que los organismos presentan [17]. En primer lugar, estas modificaciones no naturales alteran la expresión normal de genes del organismo receptor cambiando su fisiología, fenotipo y genotipo [10, 12]. En segundo lugar, estas modificaciones
no-naturales pueden activar la producción de toxinas y/o genes que pueden activarse o desactivarse permanentemente. Esto es un problema de consideración cuando genes que promueven cáncer, alergias, y/o otras enfermedades genéticamente inactivas son activados en una persona [9, 12, 13, 15]. En tercer lugar, estas mismas modificaciones pueden causar diferentes efectos en diferentes células dependiendo como es que el material genético se distribuya en el cuerpo humano [18]. Las consecuencias de estas modificaciones en el receptor pueden estar relacionadas con la producción de toxinas. Por ejemplo, esto se ha observado en humanos después de haber sido expuestos a plantas de tabaco modificadas, levaduras modificas, hormona bovinas de crecimiento recombinada, y soya modificada.
En el caso de plantas de tabaco modificadas, estas fueron diseñadas para producir ácido gama-linolénico (GLA); sin embargo, acido octadecatetraenoico (OTA) fue también producido. GLA se encuentra típicamente en aceites vegetales y ha sido empleado en el tratamiento de pacientes con inflamación, enfermedades auto-inmunes, y artritis. Sin embargo, los efectos de OTA no se conocen y hay la necesidad de realizar estudios científicos sobre los efectos positivos y/o negativos esta sustancia. Una situación similar se ha observado en el caso de levaduras modificadas para aumentar la actividad glicolítica que es esencial para la producción de energía. Se observo que estas levaduras modificadas no solo presentan un aumento en la actividad glicolítica sino que también produjeron metilglioxal (MG), que es otra sustancia de la cual no se conocen sus posibles efectos. Lo que si se sabe de estas dos sustancias (OTA y MG) es que son irritantes del tracto respiratorio cuando se inhalan y pueden causar severos daños en humanos que son expuestos a estas sustancias [10].

Más aun, hay una gran preocupación sobre el consumo de leche producida por vacas que han sido tratadas con hormona bovina de crecimiento recombinada (rBGH). rBGH incrementa la producción de leche; sin embargo, las vacas sufren de un mayor número de enfermedades y condiciones médicas comparadas con vacas que no reciben rBGH. Curiosamente, también se observo que debido a las similitudes genéticas entre bovinos y humanos, el factor de crecimiento-1 de insulina (IGF-1) aumenta en ambas especies. IGF-1 es un factor de crecimiento de insulina y sustancias similares que juega un rol importante en el desarrollo durante la infancia y en la incidencia de cáncer. IGF-1 en cantidades normales promueve el desarrollo normal durante la infancia y regula diferentes funciones vitales en personas de todas las edades. Sin embargo, en cantidades elevadas ha sido asociado con una mayor incidencia de diferentes tipos de cancer incluyendo cancer de mama, colon, y próstata [10, 11].
Un estudio Británico hecho en humanos encontró que el material genético de soya modificada podía resistir el metabolismo intestinal y que el material genético podía ser encontrado intacto en muestras fecales. El diseño del estudio involucro sujetos saludables y sujetos a los que quirúrgicamente se les removió el colon y requieren el uso de bolsas colostómicas. Estos individuos recibieron alimentos hechos a base de soya modificada, y muestras fecales fueron tomadas y analizadas. En los individuos que no cuentan con colon se encontraron niveles altos de material genético. Típicamente se asume que cualquier alimento ingerido es digerido, desnaturalizado, y descompuesto a sus componentes básicos debido a las condiciones acídicas y a la maquinaria mecánica que tenemos en nuestro tracto digestivo; sin embargo, este estudio prueba lo contrario. En los individuos saludables se observo que el material genético fue completamente degradado por el colon. Este estudio demuestra que la parte inferior de nuestro tracto gastrointestinal (colon) juega un rol importante en la degradación de este material genético, pero también demuestra que las regiones superiores del tracto gastrointestinal están expuestas a este material genéticamente modificado. Esto es preocupante ya que nuestro tracto gastrointestinal es rico en bacterias que tienen la capacidad de intercalar el material genético dentro de su propio ADN, de tal forma que pueden ser modificados de una manera que no puede ser pronosticada. Esto podría tener implicancias en la sobreproducción de toxinas, alergenos, activación de genes que codifican por diversas enfermedades, modificaciones genéticas, así como el desarrollo de resistencia a antibióticos [6, 10, 12, 13, 15, 16, 20].

Otro ejemplo incluye los pesticidas derivados de Bacillus thuringiensis (Bt), que son usados como control de pestes. Se realizo un estudio en trabajadores con diferentes grados de exposición (baja, media, y alta) a pesticidas derivados de Bt antes y después de un periodo de 4 meses de exposición. A pesar que Bt es una bacteria que esta usualmente en el ambiente y que aparentemente no ofrece riesgos a humanos, este estudio encontró que los trabajadores con exposición baja y media exhibieron un aumento significativo en los anti-cuerpos específicos IgG e IgE. Mientras que los trabajadores con la más alta exposición exhibieron una respuesta significativamente más alta a estos dos anti-cuerpos que han sido relacionados con el aumento de sensitividad a diversas alergias. Mas aun, una bacteria muy similar a Bt, es la conocida Bacillius anthracis que es el agente que causa ántrax y que también puede producir esporas que una vez inhaladas puede afectar el sistema respiratorio [7, 10, 16, 19].
Efecto sobre Medio Ambiente
Se han mencionado diferentes ventajas que los OGMs brindan para el medio ambiente como la reducción en el uso de productos químicos, como en el caso del maíz Bt, donde el combate de plagas ya no requiere el uso de insecticidas químicos de mayor espectro y menor biodegradabilidad. También se ha mencionado que los OGMs brindan diferentes ventajas para las personas que están interesados en una mayor producción de alimentos, la posibilidad de incorporar características nutricionales en los alimentos, y la posibilidad de tener alimentos con vacunas comestibles como por ejemplo tomates con la vacuna para la hepatitis B. Sin embargo, estas posibles ventajas vienen con un costo y esos son los efectos sobre la salud humana que se mencionaron en la sección previa, pero el medio ambiente no es ajeno a estos efectos. Estos son algunos de los efectos que los OGMs tienen sobre el medio ambiente:
1. Contaminación de variedades tradicionales:
El polen de las especies transgénicas puede fecundar a cultivos convencionales, obteniéndose híbridos. Este fenómeno ya ocurre con las variedades no transgénicas hoy en día. Además, la transferencia horizontal a bacterias de la rizósfera es posible.

2. Muerte de otros insectos o agentes polinizadores:
Aunque el empleo de recombinantes para toxinas de Bacillus thuringiensis es, por definición, un método específico, a diferencia de los plaguicidas convencionales, existe una demanda comercial que provoca el desarrollo de cepas que actúan contra lepidópteros, coleópteros y dípteros conjuntamente. Podría ser que este hecho afectara a la fauna accesoria del cultivo, insectos que se alimentan de estas plantas y de otros agentes polinizadores.
Etiquetado de alimentos que contienen OGMs
La obligación del etiquetado se encuentra inserta dentro de los principios del “derecho a saber” del consumidor y esto regula al etiquetado de los alimentos que hayan utilizado ingredientes o aditivos genéticamente modificados.
Si nos atenemos a nuestra normatividad y aplicación de derecho, tendremos que en el Perú, como la Comunidad Europea y los países Latinoamericanos contamos como base a dos principios fundamentales: preservar el derecho de la información de los consumidores y ser una medida precautoria, lo que establece tomar medidas preventivas frente a la introducción de OGMs y derivar las acciones que protejan la salud pública del consumidor y el medio ambiente.
El consumidor Peruano no requiere ser científico y tener una alta tecnología de investigación para acceder a su derecho de información, sino que la información se debe consignar en forma clara en especial cuando se trata de elementos que vienen siendo muy cuestionados en el mundo. El artículo Nº 65 de la Constitución Política señala que “El Estado defiende el interés de los consumidores y usuarios”. Para tal efecto garantiza el derecho a la información sobre los bienes y servicios que se encuentran a su disposición en el mercado. Asimismo vela, en particular, por la salud y la seguridad de la población.
Sin embargo algunos productos de alimentos o semillas que vienen siendo importados provienen de organismos genéticamente modificados encontrándose en el mercado nacional especialmente en productos a base de soya y maíz sin informar a los consumidores de tal característica relevante para adoptar una decisión adecuadamente informada. El etiquetado obligatorio es la mejor solución para garantizar que los consumidores estén informados y puedan elegir los alimentos que desean. Pero cuando no existe etiquetado obligatorio para los alimentos transgénicos, el etiquetado negativo ofrece a los consumidores una posibilidad limitada de elección.

En el informe de Genetically Engineered Crops and Foods: Worldwide Regulation and Prohibition observamos que en diferentes países es obligatorio el etiquetado de los alimentos por ejemplo en Australia sólo se exige el etiquetado de alimentos con niveles detectables de proteínas transgénicas.
Esto exime a los alimentos que contienen productos provenientes de animales criados con transgénicos (por ej., carne, leche, huevos y miel). También exime a los alimentos que contienen ingredientes transgénicos altamente refinados, como aceites, azúcares y almidones. La mayor parte de los alimentos procesados caen en esta categoría. Otros países que han introducido sistemas obligatorios de etiquetado de alimentos transgénicos incluyen a Croacia, Noruega, Rusia, Suiza, Arabia Saudita y Nueva Zelanda. Por otro lado países como Estados Unidos, Canadá, Argentina no exigen el etiquetado de transgénicos siendo estos los tres principales productores de cultivos modificados genéticamente. Los consumidores de estos países no pueden ejercer su derecho a saber qué alimentos contienen ingredientes transgénicos. De hecho, los consumidores a menudo no están conscientes que están ingiriendo transgénicos.

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