Fuente: Prensa Latina
Bagdad.
Un comandante de la policía iraquí en el sur del país murió hoy al estallar una bomba colocada junto a la pared de su oficina, en el interior de su cuartel, indicó una fuente oficial.
Farhan Alí, comandante de un batallón en el distrito de Suk al Shuyuj, en la región meridional murió y dos de sus guardias resultaron heridos en el atentado con explosivos, indicó el coronel de la policía Hassan Yasser.
En las últimas semanas las acciones contra las fuerzas de seguridad se recrudecieron, entre ellas una contra la sede de la policía en pleno centro de Nasiriya causó heridas a un oficial y a dos agentes.
Por otra parte, el Partido Islámico exigió este lunes un castigo ejemplar para el soldado norteamericano que empleó una copia del sagrado Corán como diana para practicar tiro.
Esa organización es la más importante que la comunidad musulmana sunita tiene en el ámbito político.
El actual vicepresidente Tareq al Hachemi mostró su "consternación y resentimiento" en un comunicado sobre los hechos ocurridos en el campo de tiro de Radwaniya, al sur de Bagdad.
Según el texto, los fieles piden "la pena más dura para este soldado de modo que su caso sirva de ejemplo para otros que puedan cometer actos parecidos".
El Partido Islámico exigió al gobierno del primer ministro Nuri al Maliki que tome medidas contra tal delito que insulta a los musulmanes.
También la Asociación de Ulemas, la institución sunita más importante aquí, condenó ese hecho y advirtió que si no se castigan duramente podrían repetirse y ser empleados por los soldados como norma para volver a sus casa.
Farhan Alí, comandante de un batallón en el distrito de Suk al Shuyuj, en la región meridional murió y dos de sus guardias resultaron heridos en el atentado con explosivos, indicó el coronel de la policía Hassan Yasser.
En las últimas semanas las acciones contra las fuerzas de seguridad se recrudecieron, entre ellas una contra la sede de la policía en pleno centro de Nasiriya causó heridas a un oficial y a dos agentes.
Por otra parte, el Partido Islámico exigió este lunes un castigo ejemplar para el soldado norteamericano que empleó una copia del sagrado Corán como diana para practicar tiro.
Esa organización es la más importante que la comunidad musulmana sunita tiene en el ámbito político.
El actual vicepresidente Tareq al Hachemi mostró su "consternación y resentimiento" en un comunicado sobre los hechos ocurridos en el campo de tiro de Radwaniya, al sur de Bagdad.
Según el texto, los fieles piden "la pena más dura para este soldado de modo que su caso sirva de ejemplo para otros que puedan cometer actos parecidos".
El Partido Islámico exigió al gobierno del primer ministro Nuri al Maliki que tome medidas contra tal delito que insulta a los musulmanes.
También la Asociación de Ulemas, la institución sunita más importante aquí, condenó ese hecho y advirtió que si no se castigan duramente podrían repetirse y ser empleados por los soldados como norma para volver a sus casa.
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