Fuente: ABN
El periodista colombiano William Parra denunció una serie de maniobras del gobierno neogranadino para evitar que continuara con las investigaciones sobre el paramilitarismo y sus vínculos con el presidente Álvaro Uribe.
En el programa En Confianza que transmite Venezolana de Televisión, Parra, corresponsal de Telesur, a quien la Fiscalía de Bogotá lanzó sendas acusaciones en base a supuestos documentos encontrados en las computadoras de Raúl Reyes, dijo que el ejercicio del periodismo es un riesgo bastante grande en Colombia.
“Ser sindicalista en Colombia es sinónimo casi de muerte”, dijo Parra, quien recordó al respecto el asesinato de dos mil 155 dirigentes gremiales y un atentado perpetrado en su contra.
“Qué garantías de periodismo independiente pueden existir, cuando el vicepresidente de la República Francisco Santos, el ministro de Defensa, Juan Manuel Santos, y el de Ambiente, Juan Lozano, manejan los principales medios impresos y audiovisuales del país”, recalcó.
Más adelante, Parra relató que cuando se encontraba haciendo varios reportajes sobre el paramilitarismo fue llamado por “el director de la Policía Nacional, para entonces el general Jorge Daniel Castro, y que para hablarme sobre mi supuesta seguridad personal”.
Durante la conversación me negué a darle pistas sobre los campamentos guerrilleros, lo cual “eso más o menos, significó para mi, dejar de ser periodista para ese General y para el gobierno colombiano y convertirme en un enemigo”, sostuvo el periodista Parra.
“Entonces, el general Castro, me dio un discurso sobre la necesidad de colaborar con la patria, que los periodistas también debíamos colaborar con el esquema del presidente Álvaro Uribe, y me dijo: entonces dicho esto vámonos al campamento de Raúl Reyes”, expuso Parra.
“Entonces yo le dije, usted está consciente de lo que me está pidiendo general, la Constitución a mi me da protección y el secreto periodístico está amparado por la constitución nacional”, agregó el periodista de Telesur. Prosiguió en su relato: “Efectivamente después de haber salido de la oficina del general, dos meses después me dieron ocho puñaladas y me dejaron tirado en un barranco, estaba con mi hija de cuatro años, tres jóvenes estuvieron dándome vueltas mientras me desangraba, cuando llegué al hospital, tenía ahogado un pulmón, me quedaban 40 minutos de aire, mi hija presenció todo”.
“A partir de ahí comenzó una persecución contra mí”, sostuvo el periodista de Telesur. Parra dijo que las acusaciones que lanzó la Fiscalía colombiana en su contra no tiene sentido alguno porque se basa en los supuestos documentos encontrados en las supuestas computadoras de las Farc, para satanizar y perseguir a determinados líderes que son contrarios al gobierno de Uribe. Mencionó: “La Interpol dijo en su informe que se necesitaban mil años para leer toda la información de las portátiles, pero en Colombia son muy rápidos porque en apenas un día leyeron los documentos que les convenían para incriminar a opositores y críticos”.
Parra resaltó que a él lo vinculan en el denominado escándalo de la Farcpolítica junto a otros ciudadanos ecuatorianos y venezolanos por realizar entrevistas a líderes de las fuerzas insurgentes, mientras hay sectores que también han tenido contacto con las Farc pero como son partidarios de Uribe, no son perseguidos.
William Parra lleva 20 años trabajando de periodista, 7 en el noticiero CIM. Fue compañero del colega Jaime Garzón, quien fue vilmente asesinado por cubrir las fuentes relacionadas con las Farc, y trabajó un año en el gobierno de Ernesto Samper, “un poco por conocer la otra cara del periodismo”, dijo.
Además señaló que en Colombia la prensa ejerce plegada a los lineamientos del gobierno de Uribe y nunca lo critica, mientras satanizan a quienes logran contactar a comandantes de las Farc porque intentan dar todas las visiones del país.
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