Fuente: Prensa LatinaLuis Melián
Beijing, 15 sep (PL) Los XIII Juegos Paralímpicos tienen sus estrellas y proceden de varios países. Sin embargo, pocas hacen titulares en los grandes medios de prensa.
Nada mejor que esa realidad para ilustrar el reclamo de muchos de los atletas en cuanto a la necesidad de un mayor reconocimiento, lo cual no significa incorporarlos a la publicidad, como ocurre con las estrellas del deporte convencional.
En Beijing-2008, los ganadores de varios títulos abundan.
La surafricana Natalie du Toit acumula cinco en la natación.
En la relación le siguen el australiano Matthew Cowdrey, el brasileño Daniel Dias y la norteamericana Erin Popovich, todos con cuatro y medallas de otro color en el mismo deporte.
La lista de pluricampeones es extensa y los que subieron al podio en cuatro ocasiones para recibir un título suman 10.
Pero esos nombres y muchos más reciben un reconocimiento que dista del merecido, no como discapacitados, sino como atletas con resultados importantes, incluidos récords en sus especialidades.
Todos ellos son multicampeones paralímpicos, condición que equivale a decir cuatro años de entrenamiento, victorias en torneos clasificatorios para los juegos y como consagración, el triunfo en esta cita.
Sin olvidar que representan al mismo país y bandera que otros.
Unos lo hacen en natación, otros en atletismo, en total en 20 deportes en esta ocasión.
Y todos devienen símbolo de cuanto –mucho o poco- hacen sus respectivos gobiernos y sociedades por ellos como personas discapacitadas y atletas.
Por eso, si importantes son las medallas y la satisfacción que ellos generan, más lo debe ser el reconocimiento hacia quienes las obtienen, el cual debe ser cada vez mayor.
Como muchos insisten, ese es el mejor premio a cuanto hacen y la alegría que aportan con sus actuaciones.
Quizás esa sea la medalla más difícil para ellos alcanzar.
Los juegos de Beijing-2008 concluirán este miércoles por ende el regreso a casa está próximo.
Si el reconocimiento en su tierra es igual al recibido por los deportistas olímpicos, como piden, entonces los atletas paralímpicos lograrán otro triunfo, posiblemente mayor y más estimulante, y así muchos saldrán del anonimato.
Beijing, 15 sep (PL) Los XIII Juegos Paralímpicos tienen sus estrellas y proceden de varios países. Sin embargo, pocas hacen titulares en los grandes medios de prensa.
Nada mejor que esa realidad para ilustrar el reclamo de muchos de los atletas en cuanto a la necesidad de un mayor reconocimiento, lo cual no significa incorporarlos a la publicidad, como ocurre con las estrellas del deporte convencional.
En Beijing-2008, los ganadores de varios títulos abundan.
La surafricana Natalie du Toit acumula cinco en la natación.
En la relación le siguen el australiano Matthew Cowdrey, el brasileño Daniel Dias y la norteamericana Erin Popovich, todos con cuatro y medallas de otro color en el mismo deporte.
La lista de pluricampeones es extensa y los que subieron al podio en cuatro ocasiones para recibir un título suman 10.
Pero esos nombres y muchos más reciben un reconocimiento que dista del merecido, no como discapacitados, sino como atletas con resultados importantes, incluidos récords en sus especialidades.
Todos ellos son multicampeones paralímpicos, condición que equivale a decir cuatro años de entrenamiento, victorias en torneos clasificatorios para los juegos y como consagración, el triunfo en esta cita.
Sin olvidar que representan al mismo país y bandera que otros.
Unos lo hacen en natación, otros en atletismo, en total en 20 deportes en esta ocasión.
Y todos devienen símbolo de cuanto –mucho o poco- hacen sus respectivos gobiernos y sociedades por ellos como personas discapacitadas y atletas.
Por eso, si importantes son las medallas y la satisfacción que ellos generan, más lo debe ser el reconocimiento hacia quienes las obtienen, el cual debe ser cada vez mayor.
Como muchos insisten, ese es el mejor premio a cuanto hacen y la alegría que aportan con sus actuaciones.
Quizás esa sea la medalla más difícil para ellos alcanzar.
Los juegos de Beijing-2008 concluirán este miércoles por ende el regreso a casa está próximo.
Si el reconocimiento en su tierra es igual al recibido por los deportistas olímpicos, como piden, entonces los atletas paralímpicos lograrán otro triunfo, posiblemente mayor y más estimulante, y así muchos saldrán del anonimato.
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